Corazón delator me
enfrenta a extrañas inseguridades,
A un miedo olvidado,
A gestos erráticos,
A la incomodidad
del alma,
A la errante
sensación de no pertenecerme,
Al sitio vacío de
mí,
A la torpeza de mí
andar y sentir.
Corazón delator
palpita a mil en mis orejas.
Manos en mis
bolsillos, de pronto un cigarrillo,
Mi voz y mi cadencia se hacen
reconocibles para mí.
El efecto del dulce porro transita por mi sentir
Y camino apacible por calles amistosas de mi
querido Santiago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario