lunes, 3 de mayo de 2010


Me acerco confuso y vulnerable a mi cristalino dolor,
Mi alma triza una esquina de mi ser,
A mi piel la recorre un tenue murmullo de ancestrales voces…
… duerme niño en esta noche bañada por el llanto de la pena,
Duerme y deja que el llanto limpie tus hojas, como la lluvia limpia el alma de los árboles, duerme niño en esta noche.
Los húmedos vestigios del llanto ritual,
Alojan en ciertos rincones del sentir.
La quietud del diáfano silencio.
El dolor se hunde en la vegetal humedad de mi historia.

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